Limoncello y mafia, un mismo origen
El limón crece a montones en Sicilia, es un símbolo y un elemento importante en su historia y su economía.
“Todo relato es el relato de alguien: toda descripción de cualquier situación es el recorte que hace quien describe. No porque sea malvado, malintencionado; no porque quiera engañar a su audiencia, sino porque no hay otra forma: porque quien cuenta no puede contar «todo» y elige lo que cuenta.”
Lacrónica - Martín Caparrós
Cuando llegué a Noto me llamó la atención la predominancia del color amarillo. Primero en las rutas, las hileras de limoneros decoraban el paisaje alrededor del camino que desembocaba en la ciudad. Después, la ciudad misma, producto del color característico de la piedra con la que construyeron sus principales edificios.
Los souvenirs típicos para los turistas son los imanes de limones, las telas decoradas con limones y unos pequeños artefactos que sirven para exprimir su jugo. Pero sucede algo extraño, en la tierra de los limones las cosas no saben a limón. Los primeros días salimos a recorrer la ciudad y no encontré tantos productos gastronómicos hechos de limón siciliano como esperaba. Incluso las recetas de galletas y budines que solía hacer, acá no quedaban tan “alimonados”.
También me pareció extraño que hubiera tantos limoneros llenos y todavía más limones pudriéndose en el suelo. Con mis compañeros de casa rescatamos varios del limonero de nuestro patio, los del árbol de la vecina que caen de nuestro lado y del árbol que está afuera del supermercado, pero no parece ser una práctica frecuente entre la gente local.
Durante el mes de junio trabajé en un restaurante en la playa, a ocho kilómetros de la ciudad donde vivo. El camino es una mezcla de campos verdes y amarillos, con casas de veraneo y vías de tren en construcción. Aproveché el recorrido para preguntarle a mi jefe porque la gente no consumía los limones de los árboles y me explicó que en realidad sobran, y que esto ocurre aparentemente por acuerdos de la comunidad europea. Dice que, como ellos exportan no sé qué productos a otros países, desde España les mandan limones. Entonces, no solo producen grandes cantidades, también los importan.
Mi compañero de trabajo, Lorenzo, que tiene campos de cítricos, me dice que los mejores limones son los sicilianos, y por eso puede venderlos muy caros en otros países como Alemania, y que desde España y Marruecos envían limones a menor costo. Por ello, la gente prefiere comprarlos en lugar de recogerlos de un árbol o del suelo, como hacemos nosotros.
Un día, Marcos, nuestro vecino, nos vio luchando con un invento de última tecnología: un palo con una botella plástica en la punta, intentando sacar los limones de un arbol enorme que tiene la vecina y que ella no consume. Tomó una escalera, nos bajó dos o tres y nos preguntó si queríamos más. Resulta que trabajaba en una verdulería, y al día siguiente apareció con una bolsa enorme. No sé si eran sicilianos o españoles, pero nos vinieron muy bien.
Los motivos pueden ser varios, es probable que sea porque es un producto económico como me dijeron, también puede que consideren que sacarlos de la vía pública sea ilegal, que les de inseguridad o simplemente por falta de costumbre. También pienso que la ausencia de sabor en nuestras recetas puede ser otro motivo, quizás los de la calle sean de menor calidad y por eso prefieran los que venden en los mercados.
En fin, el limón es característico de esta región y, según mi percepción, no se consume lo suficiente. En mi curiosidad por entender por qué, encontré varias cosas que te comparto a continuación 👇
🍋El limoncello, un clásico de la gastronomía italiana
El limoncello es un licor dulce de limón, es uno de los productos más famosos hechos con limones sicilianos. Aunque no es originario de Sicilia, sino de la región de Campania. Su producción es muy simple, se pelan a mano para asegurar que solo se utilice la parte amarilla, ya que la parte blanca de la cáscara puede aportar amargor, se macera en alcohol, se mezcla con agua y azúcar, resultando un licor de color amarillo brillante.
En cualquier restaurante de acá es típico que la gente pida un limoncello después de comer. Se consume principalmente como un digestivo, se sirve bien frío en un vasito pequeño y se toma en un solo trago. También se utiliza en la preparación de cócteles, como el "Limoncello Spritz" o el "Lemon Martini".
🍋Los limones y la mafia
En uno de los grupos de WhatsApp de Noto advierten sobre dos lugares en los que no es recomendable trabajar porque los dueños son de la “mafia”. Yo lo máximo que había escuchado de mafias en mi vida eran las historias de Al Capone en Estados Unidos, de Escobar en Colombia y las películas del Padrino. El término mafioso es ampliamente utilizado, pero al mismo tiempo me sonaba lejano, de drama televisivo y no algo real. Sabía del origen italiano de las mafias, pero sin demasiados detalles. Desconocía que su origen era siciliano y mucho menos, que estaba vinculado a los limones 👀
Los limones fueron introducidos en Sicilia por los árabes. Durante la Edad Media, el comercio de cítricos se expandió gracias a la ubicación estratégica de la isla en el Mediterráneo, convirtiéndose así en un centro de intercambio comercial. En el siglo XIX el cultivo de limones creció ante la alta demanda de cítricos por su contenido de vitamina C que ayudaba a prevenir el escorbuto en los marineros.
El descubrimiento de que los limones y otros cítricos podían curar el escorbuto se atribuye a James Lind, un médico naval escocés, que en 1747 realizó el primer ensayo clínico controlado en la historia a bordo de un barco. Dividió a los marineros con escorbuto en grupos y cada uno recibió diferentes tratamientos. Los marineros que recibieron naranjas y limones mostraron una mejora significativa en su salud en pocos días, lo que llevó a Lind a concluir que los cítricos eran efectivos para tratar el escorbuto.
🍋La Cosa Nostra
La mafia siciliana, conocida como Cosa Nostra, se originó en el siglo XIX. Inicialmente, actuaba como una organización de protección en áreas rurales donde la autoridad del estado era débil o inexistente. Los latifundistas y los agricultores ricos contrataban a miembros de la mafia para proteger sus propiedades y cosechas de robos y vandalismo. Esta "protección" era a cambio de pagos regulares, una práctica conocida como pizzo y quienes se negaban a pagarlo se enfrentaban a amenazas, sabotajes o incluso violencia. Con el tiempo la mafia comenzó a controlar no solo las plantaciones de limones, sino también los mercados y las rutas de distribución, lo que les otorgaba un poder considerable en la economía agrícola de Sicilia. Por la alta demanda de los cítricos, la isla se volvió dependiente del cultivo de limones y, por extensión, del control de la mafia sobre este sector.
¿De dónde proviene el término mafia?
El origen es un poco incierto, pero se asocia a dos posibles fuentes. La primera es que proviene de la palabra siciliana mafiusu, que significa audaz, valiente, una persona con aire de arrogancia y poder. Esta palabra se popularizó a partir de una obra teatral, “I mafiusi di la Vicaria” de 1863, ambientada en una prisión de Palermo, que narra el comportamiento y los rituales de un grupo de prisioneros que mostraban estas características, imponiendo su autoridad tanto dentro como fuera de la cárcel. La otra teoría es que podría tener raíces árabes, derivada del término mahjas, que significa "lugar de refugio" o "protección", lo cual tendría sentido considerando el papel que desempeñaban estos grupos en sus inicios.
El tema de las mafias es extenso y complejo. Existen muchos libros y especialistas dedicados a ello, pero lo que me pareció interesante fue esta conexión con los limones. Quizás porque es mi fruta preferida. De niña, me escondía para comer los gajos sazonados con sal. Mi abuela solo me dejaba comer uno, porque decía que "se licuaba la sangre". A mí eso no me importaba mucho, me los robaba y comía dos o tres al día sin que ella se diera cuenta😅
Hola Carla, tu historia me hizo recordar que pasaba lo mismo cuando yo vivia en Caracas, me preguntaba lo mismo acerca de las guayabas y los mangos. Ahora que vivo en Buenos Aires hace años y que esas frutas son tan caras acá, recuerdo las guayabas y los mangos esparcidos en las calles de Caracas pudriéndose en las aceras, y aplastados por las ruedas de los autos. De vez en cuando me doy un gusto y me compro un mango, y cuando compro una guayaba (salen carísimas) la dejo allí en la cocina unos días solo para entrar y sentir ese aroma que me retrotrae a mí país natal en un segundo. ¡ Saludos !
ayer llevaba 400kg de limón al mercado, ahora se está comenzando a pagar bien, ahora que ya casi no queda limón y por tanto te da igual que se pague bien.
a los agricultores nos encanta echar culpas a los agricultures de otros paises de la sobreproducción y la baja calidad, esto es una verdad a medias, o a cuartas.
es un tema de cariño, no de paises.
si ustedes que consumen fuesen capaces de valorar la calidad y el cariño los empresarios no podrían venderles sus limones sin alma, sin sabor, fruto del abuso, abuso de la tierra, abuso del trabajador, abuso del consumidor que se cree que algo por ser amarillo y brillar ya es un limón.
para criar los limones con cariño te los tienen que pagar a cinco veces lo que nos lo pagan, sino lo que hacés es tener tu limonero cariñoso en el patio y que los demás se apañen con sus limones plasticosos y baraticidas.
a no ser que seas imbecil y te encante pasearte entre tus limoneros, naranjos, olivos, aguacates, almendros, mangos, albaricoqueros, cerezos, higueras, parras, mandarinos, pomelos,... y mimarles.
pero claro no esperés que te pague nadie el trabajo titanico que cuidar la vida, te das por pagada al pasear por las tardes en invierno en medio de un inmenso rojo de sol poniente, entre montañas púrpura, pájaros que te saludan al pasar, cada árbol con su nido, culebras que atraviesan los caminos, lagartos que se paran a mirarte curiosos, e insectos, millones de insectos.
Pero tus limones feuchos por fuera, sin filtrar, sin pasar por la maquina de maquillaje, pero con toda esa vida y esos matices dentro, no esperes que el mercado te los aplauda, alguna loquita si acaso que por haberse enamorado de los limones de chiquita aprendió a diferenciar esos matices que dan el cariño, los soles que se ponen en las montañas, los pájaros que cuidan de cada árbol en sus nidos y una tierra con billones y billones de bichitos invisibles por metro cuadrado que son precisamente la materialización, la cristalización de todo ese cariño.
y eso es la agricultura, la de verdad, gestionar cariño.